PREGUNTA: Me gustaría un bajo sexto. El problema es que apenas me voy a enseñar pero en la guía sugieren un instrumento fino. ¿Qué me pueden recomendar?
RESPUESTA: Efectivamente, nosotros siempre sugerimos un instrumento fino, hecho a mano, de tapa de pinabete.
Por ejemplo, un instrumento fino, hecho a mano en taller, con tapa de pinabete y costados y contratapa de paloescrito.
Considerando que tenga una buena mano de obra con los refuerzos interiores y exteriores bien puestos, para que tenga muy buen sonido, afinación, suavidad y duración le costaría $ 5,250, mas $ 1,350 por la pastilla electrónica que es opcional. Descartaríamos de momento la pastilla electroacústica, para darle la opción más económica recomendable. Así mismo, descartaríamos los bajo quintos de laudero o luthier que tienen mayor precio, por las razones que se indican a continuación.
Actualmente los profesionales prefieren el bajo quinto en lugar del bajo sexto, porque nos dicen que las dos primeras cuerdas gruesas ya casi no se usan. El bajo quinto les permite ejecutar las piezas que se requieren para las melodías actuales con mayor facilidad. Por lo tanto, para aprender usted requiere un bajo quinto, no un bajo sexto.
Las razones que tenemos al recomendarle un instrumento fino se lo explicamos a continuación:
En todos los bajos quintos o bajos sextos que se les ofrecen a los clientes, tanto en tiendas como en el internet, se hace mucho énfasis en las maderas. Por ejemplo, el de cedro es más barato que el paloescrito, y el de paloescrito es más barato que el de palo de rosa. Se ofrecen varias alternativas de maderas y finalmente los clientes, sobre todo los que no conocen de bajo quintos, y que los quieren para aprender, como no son bien orientados por los vendedores de instrumentos, se deciden a comprar lo más económico, o lo que se ajusta más al presupuesto que tenía en mente. Esto es un error.
La suavidad, sonoridad y duración del instrumento, dependen más de la mano de obra que de las maderas. No importa mayormente el acabado externo o lo bonito que sea el instrumento, si es importante, pero no es lo fundamental. En un instrumento musical lo más importante es la suavidad, sonoridad y duración.
Para lograr la suavidad, sonoridad y duración, un bajo quinto, o sexto, ciertamente debe llevar buenas maderas, pero también debe llevar buena mano de obra y muchos refuerzos, tanto en los bordes, como en la contratapa y en el brazo. Para que resista la tensión de las cuerdas metálicas. Algunos de esos refuerzos se pueden ver a simple vista, otros no, porque son interiores.
Además, es requisito indispensable que el diapasón esté recto, muy reforzado, y no vencido, con la división de los trastes correcta, para que dé perfectamente las escalas y los tonos que se requieren.
Si no tiene refuerzos, que es lo que sucede en los bajos quintos que son muy baratos, a pesar de que tenga las mismas maderas, no van a sonar muy bien, no van a durar mucho, y a las primeras de cambio se vencen, y la altura de las cuerdas va a impedir que usted ponga bien las pisadas, porque castigan mucho la yema de sus dedos. Y para acabarla de amolar, el instrumento pierde la afinación. Para un principiante esto resulta fatal. Termina abandonado el instrumento.
Ahora nosotros nos atrevemos a preguntarle a usted, ¿dónde está el ahorro?. Usted nos podría decir que compró un bajo quinto o bajo sexto que estaba muy bonito, de muy buenas maderas, mucho más económico que el que nosotros le propusimos al principio, y que lo consiguió tan barato, porque aprovechó una super oferta. Pero terminaría reconociendo que no lo pudo tocar "porque usted no tiene habilidades musicales". Y realmente lo que sucedió fue que se equivocó en la selección del instrumento, porque compró un bajo quinto o bajo sexto "para principiantes", de los que se le dicen económicos, ya que lo quería solo para aprender. Y terminó no aprendiendo a tocar el instrumento.
Para empezar, no le sugerimos comprar un bajo quinto o bajo sexto de laudero o luthier, si su presupuesto es limitado, pero tampoco sería muy mala idea, al contrario, porque los bajo quintos para usos profesionales que son los que tienen mayor precio, que podrá ver en la tienda virtual, no son elaborados a mano por el personal del taller, sino por un laudero o luthier especializado, que los hace sobre pedido, con el 50% de anticipo, y sencillamente son extraordinarios instrumentos. El laudero o luthier se lleva cuatro semanas en fabricar uno solo de estos instrumentos, en cuyo caso la mano de obra es muy especializada y se logra la máxima perfección en sonido, suavidad y duración.
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Los instrumentos de laudero o luthier, no acostumbramos recomendarlos para un principiante, pero tampoco los rechazamos, ya que si una persona tiene la capacidad económica para comprar un instrumento de laudero o luthier se le facilitará muchísimo el aprendizaje del instrumento, porque no es cierto que para aprender sea bueno cualquier instrumento. Nosotros opinamos que a mejor instrumento mejor aprendizaje. Y el resultado final podría ser que usted lograra ser un profesional del bajo quinto. Y eso valdría mucho más de lo que usted pudiera ahorrarse comprando un instrumento corriente.
Esperamos que valore nuestros comentarios, y la mejor opinión como siempre será la de usted.
Cualquier duda, estamos para servirle.