Libro: Fragmentos de la Historia de Quiroga.
Autor: Rubén Aguilar Calderón, Cronista e Historiador de la Ciudad de Quiroga, Michoacán, México.
El libro completo lo puede solicitar directamente en esta tienda virtual, y con gusto lo cantactaremos con el autor, Tiene un costo de recuperación y de envío que en su momento se le informará.
Nuestro compromiso es que esta gran obra esté al alcance de todos los michoacanos, no solamente los que viven en México sino también los que viven en el extranjero.
Sabemos que hay muchas personas alrededor del mundo que aprecian la cultura purépecha, y que no pueden conseguir la información en la localidad donde viven..
COLEGIO GUADALUPANO.
Era la alborada del siglo XX, y la Villa de Quiroga no contaba con una casa propia donde recibiera la niñez las primeras letras y simultáneamente la educación concerniente a la religión católica, surgían escuelas y escuelitas que como la escuela federal se trasladaban de un lado para otro.
Fue hasta el año de 1922 cuando arribo a esta Villa la Srita. Profesora Maria Esther Fonseca, con la misión de ser Directora fundadora de un colegio católico. El párroco y el pueblo en general ya la esperaban; el Pbro. Catarino Vivanco, promotor del nuevo colegio, llegó un año antes a la población, y fue el día 19 de diciembre del mismo año de 1922, cuando entre aplausos y aclamaciones fue conducida la Srita. Maria Esther Fonseca al plantel destinado para que ejerciera su magisterio, quien una vez instalada, recibió grandes demostraciones de cariño, así como la ayuda económica de muchas familias de distintas agrupaciones sociales. De las primeras personas que se presentaron ante la Señorita Fonseca, fue la Señora Soledad Tovar Vda. del Coronel Jesús Villanueva, quien donó la sala-recibidor para el colegio, así como el Lic. D. Crispín Villaseñor, Sr. Jesús Pallares, y el señor Don Luís Torres Torres con su familia, quien desde el principio fue único representante del colegio, y el padre Vivanco quien se constituyó como el máximo apoyo.
La casa del colegio era bella y de excelente ubicación en el portal Allende en el corazón del pueblo, y precisamente su primer nombre fue COLEGIO «ALLENDE», La apertura del establecimiento fue de los más típico que se puede imaginar; unas cuantas bancas, unas mesitas y varias sillas constituían todo el mobiliario, y no obstante, los adelantos literarios fueron patentes desde el principio. No duró mucho esta situación, la sociedad de Quiroga acudía no solo con las pensiones sino con cuotas voluntarias. Aún no habían pasado tres años y ya la finca había sido completamente transformada, se le aumentaron dos nuevos y espaciosos salones, dos patios para recreo, y un pasillo donde las alumnas gustaban de estar. El salón de visitas ostentaba un magnifico piano vertical, el suelo siempre brillante lucia tapetes Michoacanos. Los salones de clases contaban con elegante mobiliario, en uno de ellos una biblioteca para consulta del profesorado, Todo a iniciativa del padre Catarino Vivanco bienhechor del colegio. Los corredores y el patio lucían macetas de curiosas formas que los alumnos habían llevado de sus casas; azaleas, hortensias, rosales, claveles, begonias, palmas, helechos, geranios, etc. Lo mismo sucedía en el segundo patio donde estaba la capilla, el dormitorio, la cocina, el comedor, el lavadero, y más cuartos de servicio, y un gran zaguán que salía a la calle Arteaga, (en este segundo patio fundo la Srita. Fonseca un colegio gratuito para niñas pobres, que salían por el zaguán, y las otras niñas salían por el portal).
Por las tardes se desarrollaban diferentes actividades; simultáneamente unas alumnas bordaban en blanco o a colores, a la aguja o a máquina, otras dibujando igual pintando acuarela, al pastel, al óleo, más allá cortando y confeccionando ropa blanca, vestidos, abrigos, hasta sastrería, otros grupos conversando en inglés, o ejercitando la mecanografía y taquigrafía, y armonizando todo, las alumnas tocando el piano dejando oír estudios y sonatinas de Beller, El Bolero, La voz del corazón, Soñadora, Poeta y campesino, etc.
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Grupo y lista de alumnas de la academia Comercial del colegio ALLENDE de Quiroga.
Las señoritas que están de pie son de izquierda a derecha:
Eugenia Vivanco
Aurelia Lugo
Melania Rivera
Camerina Farías
Severa Juárez
María Rivera
Socorro Gutiérrez
Carmen Torres
Concepción Farías
Socorro Ortiz
Consuelo Ayala
niega Robles
Amalia Magaña
Ana María Vivanco
Elvira Lara
Dolores Guzmán
Las señoritas sentadas a la máquina de izquierda a derecha:
Concepción Torres
María Barriga
Juana Floreo
Srita. López
Amalia Domínguez
Maria Campuzano
Josefina Pantoja
María Romero
Eustasia López
Julia Fuentes
Salud Mejía
C. Guadalupe Luna
María Lara
Imelda Álvarez.
En tiempo de exámenes finales era insuficiente el patio para los visitantes; en la exhibición de los trabajos manuales del año de 1928, se ocuparon 8 salones en el siguiente orden: objetos propios para salón de visitas, recamara, comedor y toda clase de bordados en blanco, bordados y confecciones en ropa, dibujo y pintura, dibujos de los niños y álbumes, y labores de las niñas de la escuela gratuita, porque es importante dar a conocer que al dejar la Rectora este colegio dejo establecidas las siguientes casas:
Colegio para niñas pensionistas.
Colegio para niños pensionistas
Casa internado para niñas.
Casa internado para niños.
Escuela gratuita para niñas.
Escuela gratuita para niños.
La madre María Esther ,como todo el pueblo le decía, partió de la villa de Quiroga en el año de 1929, rumbo a Sud-América, dejando en el colegio Allende lo que se pude considerar su obra más valiosa y brillante que coronó sus sienes en el marco sublime y bendito de la enseñanza; valiosísimo tesoro también en la mente de los parvulitos de los que algunos se pueden mencionar: Manuel Arias Fuentes, Jesús Luna Miranda, Jesús Alba Díaz barriga, Diego Farías, Amalia Maña, Consuelo Luna Miranda, Ignacia Razo, Ifigenia Saucedo Campuzano, Virginia Espino, Consuelo Ayala, Diega Mesa, Aurelia Lugo, María Herrera, etc., (alumnos de diferentes edades) como Manuel, Roberto y Gustavo Barriga Campuzano, Etc.
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Alumnas del colegio Allende, grupo de Corte, pintura y bordado, de pie de izq. a der. Francisca López, Elvira Campuzano, Carmen Torres, Josefina Pantoja, Ana Ma. Torres, Eustacia López y Julia Fuentes. Sentadas; Ma. Concepción Chávez, Maria Campuzano, y Amalia Domínguez. 1927.
El bienhechor del colegio Allende padre Catarino Vivanco, partió de Quiroga en el mes de julio de 1930 a la parroquia de Coeneo, del Rosario, Mich. donde falleció el día 11 de julio de 1956.
Al partir la Srita. Fonseca el colegio duro algunos años funcionando, en 1930 su directora era la Madre María de los Dolores Arteaga. Se ignora el año en que fue cerrado (1931-1932?); y es hasta en plena construcción de la carretera nacional cerca de Quiroga, (1936-37), en que aparece abierto el colegio pero como restaurante, rentado por 3 años al Sr. Onésimo Calderón Márquez; negocio que duró solo 2 años, porque los vecinos lo reclamaron por considerarse una casa del pueblo. Mientras tanto regresa de Sudamérica la Srita. Maria Esther Fonseca, y recibe la dirección del Colegio «Guadalupe Victoria» en la ciudad de Saltillo, Coah. En el año de 1933, muy próximo a la celebración de sus Bodas de Plata como Maestra que festejaron en el colegio de Saltillo el día 12 de diciembre de 1935, entre las muchas demostraciones de cariño los alumnos de 5º grado le dedicaron la siguiente poesía, a la que anteponemos la fotografía:
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Maestra Maria Esther Fonseca.
Al llegar este día, maestra amada,
Quiso mi alma expresarte su cariño
Y ha venido a ofrecerte entusiasmada
Lo más grande que puede dar el niño.
Pedí a las aves sus canciones bellas
Para cantarle trinos escogidos.
Quise también la luz de las estrellas
Para dar a tu día mil coloridos.
Quise tintes de oro y de diamante,
Lirios y rosas, nardos y azucenas
Para ornarte la frente en este instante
Y tu alma se olvide de sus penas.
Más... al pequeño nada es dado, maestra mía.
Aunque pida yo perlas y diamantes
Solo tengo un tesoro de valía
Mi corazón y las rosas más fragantes.
La casa del colegio Allende fue donada al pueblo para la educación católica de la niñez y juventud; el encargado siempre fue don Luís Torres Torres, y en un caso determinado paso como representante del inmueble su hijo, el Sr. Luís Torres Villicaña. Firmaron como testigos de la donación los señores Manuel Barriga L. y Melchor Torres.
La segunda etapa del que fuera colegio Allende, empezó cuando llegaron las madres de la Congregación de la Sma. Virgen de Guadalupe, esta vez el colegio recibió el nombre de «Vasco de Quiroga», aunque las propias alumnas y todo el pueblo lo conocían como colegio Guadalupano. El prestigio del colegio continuo siendo excelente, el servicio de internado con el paso de la carretera creció considerablemente.
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Alumnas del colegio Guadalupano: Aurora Romero, Ma. Luisa Bravo, Ma. Dolores Calderón, María Villaseñor Romero, Dolores Espino, Angelina Fabián. Ma. Carmen Hinojosa, Raquel Hernández, Ángela Chagollán y la Madre del grupo al centro.
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Alumnas del colegio Guadalupano, de pie Rosaura Barriga y Martha Gutiérrez, hincadas, Irma Buitrón y Magdalena Gutiérrez y sentadas, Blanca Del Carmen Barriga y Angelita López, ejecutando un baile Español, el 10 de septiembre de 1955 en la plaza de Madrigal de las Altas Torres.
En el año de 1957; siendo Directora la Madre Plancarte, se cierra el Colegio GuadaIupano, aparentemente por un motivo no muy común: por falta de pagos de colegiatura; de una manera tajante y sorpresiva, llegó la orden de clausurar el colegio por órdenes superiores, por lo tanto la salida de las madres fue rápida, fueron sacados todos los muebles por el Sr. Jesús Chávez, quedando la casa bajo su custodia.
Nuevamente es ocupado el plantel en 1957 o 1958, esta vez por las Madres de la Congregación de la Sagrada Familia de Uruapan, quienes fueron invitadas por las señoritas Abigail y Guadalupe Gutiérrez Torres (Fundadoras del Colegio Vivanco), recibiendo esta vez el nombre de Colegio «Pió XII», al que las señoritas Gutiérrez donan la sala de su casa contigua al Colegio para capilla del mismo. En 1966, muere la segunda, y la última de las señoritas Gutiérrez, que tanto apoyaban al «Pió XlI», y 3 años después se cierra definitivamente el colegio. Por corto tiempo allí se instaló el Kinder «Justo Sierra» siendo notoria la autodestrucción del inmueble que fue ocupado para reuniones de grupos de diferente índole, por ejemplo el grupo de «Cursillistas», y fue bloqueada la puerta que conducía al segundo patio en el que se instaló el taller de una cooperativa Artesanal, que una vez desalojada por el Párroco Gilberto Fuentes Magaña, se procedió a sacar los objetos de la capilla; porque aparte de estar como representante el Sr. Luís Torres, el párroco en turno contaba con suficientes facultades sobre el inmueble; pocos objetos fueron encontrados en buenas condiciones, entre ellos una pequeña imagen del Sagrado Corazón de Jesús ( que hoy se encuentra sobre la cajonera de la Sacristía de la Parroquia), y un confesionario, lo demás era polilla y la alfombra adherida al piso. El plantel quedó completamente vació y muy destruido.
El representante del ex colegio, Sr. Luís Torres Villicaña, en el año de 1986-87, se presentó en el inmueble, pretendiendo venderlo, se ignora pero no se duda, el grado de facultad legal que el Sr. Torres representara en aquellos años sobre esta venta. Nunca se preocupó nadie por el mantenimiento de la casa, que en este caso era responsabilidad del Gobierno Eclesiástico; esta vez por su venta si se reunió gente para oponerse, hubo hasta insultos para el Sr. Torres; era una tristeza contemplar que día a día se fuera desplomando este Santuario de la Cultura. Después de algunas reuniones con gente del pueblo, el Sr. Torres, hizo una proposición: "Si el edificio no recibe atenciones de reparación en 3 meses, se procederá a su venta", No fueron exactamente estas sus palabras, pero el mensaje si; el mismo Sr. Torres invitó a los quiroguenses reunidos a formar un PATRONATO PRO-CONSTRUCCION DEL COLEGIO, y esto no fue muy bien recibido entre los demandantes.
Unos días después de la última reunión, se presentó en la casa un trabajador de oficio albañil, para hacer reparaciones, una piedrita por aquí otras por allá, algunos pedacitos de teja en lo roído de los cimientos, haciéndolo a duras penas por su edad. Llegó el plazo acordado entre el Sr. Torres y el pueblo sin resultado positivo y su venta se realizó; el Sr. Torres, optó después de algunos reclamos entregar al pueblo por medio del Sr. Obispo, el producto de la venta, según lo más acertado fue $ 30´000,000 (Treinta Millones de pesos 00/100 M. N), sin embargo, según informe del tesorero, Pedro Fuentes Magaña, la cuenta bancaria se inició, con $ 35´000,000 (Treinta y cinco millones quinientos mil pesos 00/100 MN.). Tal vez por los intereses generados (tomando en cuenta que era el tiempo en que la moneda nacional se manejaba por millones). Se convocó a formar un patronato civil para el manejo de los dineros, y gracias a Dios, con gran voluntad esta vez se formó el patronato en menos que canta un gallo, ¡Como debe ser, quedando registrado así: «Patronato civil, pro-beneficio educacional de la niñez y juventud de Quiroga >>, iniciando el día 13 de mayo de 1987, mismo año de su venta.
Afortunadamente el ex Colegio Allende, luego «Vasco de Quiroga» y por ultimo «Pió XII» fue adquirido por la familia Monroy Cázarez, que en gran parte ha sabido conservar su imagen física. Y continua de pie la casa que albergó tanta niñez y juventud, no sólo de esta Villa. Es posible que sus viejos muros aun guarden sus risas, sus cantos su música y alegría, y la flor de la amistad entre los alumnos, y un eterno recuerdo de sus maestros.
Las escuelitas católicas seguían surgiendo, como la de las señoritas Carolina y Tere Hinojosa, de la señorita Trini en San Vicente, la señorita María Luisa, la del maestro Fidencio, y la notable escuela «San Juan Bosco» del Prof. Ramón Gallardo, que se distinguía por su excelente educación, su gallardo uniforme y los valores morales y personalidad de su maestro. Una de las últimas escuelitas ambulantes que sostuvieron las señoritas Guadalupe y Abigail Gutiérrez fue la de la señorita Magdalena, una excelente mujer, inolvidable para los que fueron sus alumnos. Vivía donde hoy es el billar de la calle Lázaro Cárdenas Nte. Entonces casa de la señorita Chuchita Chávez.
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Grupo de niños que asistían a MiSA y a la vez alumnos de las escuelitas de la señorita Lupe Gutiérrez, por el orden acostumbrado aparecen: Jesús Medina, Luís Rivera Martínez, Socorro Alvarez, El Padre Navor Cárdenas (después el Papa Navor de la Nueva JeruaIén), Leopoldo Torres Vivanco, Miguel Medina Robles y Pedro Fuentes Magaña. 2ª. Fila= Salvador Rodríguez, Baltasar, J. Carmen Caballero, Agustín Rivera, Jesús Reinoso Campuzano, José Rodríguez Baltasar, Guillermo Fuentes. 3ª Fila= Gregorio Mejía, José Romero, José Luís Barriga Gaona, al centro la SEÑORITA GUADALUPE GUTIERREZ TORRES y Pedro Barriga Gaona junto a ella. 4°.Fila= J. Carmen Alvares, Crispín Villaseñor, (no identificado) y sigue Eduardo Orozco, Luís Gasca Alba, y Ramón Rivera. 5”. Fila= Rafael Medina, Manuel Robles, Luís Rivera (hermano de Agustín y de Ramón), Rafael Gasca y Rubén Mejía. La foto fue tomada en el Portal Allende, dentro de la casa las señoritas Gutiérrez Torres, 1947-1948.